...Adiós mi querido Tito...

Cuando duelen las partidas/humanista y generoso como dirigente/liderazgo e inteligencia su distintivo/dirigió el ritual sindicalista el pasado sábado/su recuerdo queda para siempre.

Carlos O. Morales

..Nos habíamos visto apenas dos días atrás, el sábado 19 de marzo, allá en el Auditorio cetemista de Jiutepec, con esa inteligencia innata del verdadero liderazgo, moviendo a miles de trabajadores, hombres y mujeres, sentándolos aquí, allá, verificabas que todo estuviera en orden.

Eran las diez de la mañana y estabas atento para que cuando llegara Vinicio Limón a la ceremonia de protesta. Al ritual del viejo pero poderoso sindicato obrero, el templete formado con más de diez mesas  rectangulares donde habrían de sentarse 33 invitados en el  presídium, cubiertas todas con franela verde.

Una de esas mesas se habría de caer al finalizar la toma de protesta de Vinicio Limón, que de haber  estado cinco centímetros más me habría caído en la cabeza. Tu figura contrastaba con quienes se movían arriba, en el templete, desde abajo, seguía tus movimientos, en dos ocasiones cediste tu lugar para los invitados, la última vez para que se sentara la delegada del trabajo, quien mascaba nerviosa su chicle.

Te paraste y dejaste el lugar, para ya no volverte a sentar, permaneciste parado todo el tiempo, no se te notaba cansado, pero te veías triste. Pocos lo notaron,  pero desde el inicio de semana, en tus oficinas habías declarado que estaban superadas las diferencias existentes con Vinicio Limón,  se habían limado asperezas, incluso reconociste su liderazgo.

Y propusiste que si todos llegaban en unidad,  en torno al PRI, en torno a Manuel  o el candidato que el CEN del PRI mandara el tricolor podría ganar el año próximo. Medías bien tus palabras, como siempre buscabas no comprometerte,  y este sábado me hiciste recordar a Don Gonzalo Pastrana  y a Manuel Montalvo, hicimos un recuento mental de lo que han sido los dirigente cetemistas en Morelos y no son muy difíciles de recordar. Por un lado no había posibilidad de comparación, entre tú, Montalvo y Vinicio, porque en cada sucedo por ti registrado, estaba la marca, la huella humilde y decisiva que a todos dabas, mostrabas y dabas tu aliento, tu trabajo limpio, tu humanismo,  y ese será el ejemplo a seguir.

Tu trayectoria como dirigente sindical,  seguirá siendo un ejemplo vivo,  pero sobretodo, la vieja amistad,  y tú figura, tu imagen queda grabada por siempre en la sangre, en las venas, porque serás un hombre de corazón universal,  de gesto amistoso y generosa ayuda, y así, como para mi, para muchos habrás de perdurar.

 Y te aseguro que te veré caminar con ese desparpajo del estacionamiento de Galeana al vetusto edificio del Bellavista, escuchare tus pisadas en las escaleras que conducen a ese escritorio que nadie podrá llenar como lo hacías tú, tu presencia seguirá sin duda alguna.

Muchos trabajadores, familiares y amigos seguiremos sintiendo tu presencia, con esa rabia e impotencia que se siente por no poder hacer nada,  y quizás de nueva cuenta corra otra lagrima que secaremos con discreción, porque tu recuerdo sigue vivo,  y porque tu partida es como una llama que quema al alma, que causa un intenso dolor porque ya no estás aquí, tu partida es de esas que duelen tanto por la forma en que te vas….adiós mi querido Tito…