¡Queremos paz! ¡Queremos paz! ¡Queremos paz…….



Miles de morelenses se manifiestan en silencio total/ Ni una mala palabra en contra de Graco Ramírez y su gobierno/ Peña Nieto nos dejaste solos, la manta que hizo vibrar/  Una magna manifestación pese al secuestro de las calles y avenidas/ No queremos a Placido Domingo queremos un domingo placido, otra manta/ Todos los sectores sociales presentes en  la marcha contra la inseguridad/ Se derrumba el mito Sicilia quien debe regresar a  donde salió su luto ha terminado/ Cientos de agentes del gobierno federal y estatal vigilaron a manifestantes/  ¿Quien pagó la movilización de los antorchistas?/ Un maratón maldito no detuvo a los morelenses…

…Carlos O. Morales…
 
 
 

Mexicanos, al grito de guerra/ el acero aprestad y el bridón/ y re tiemble en sus centros la tierra/  al sonoro rugir del cañónasí, con el canto que une a todos los mexicanos, concluyó el domingo 30 de junio, la Marcha contra la Inseguridad y la paz de los morelenses.

Después de una hora 15 minutos, tiempo que duró la caminata del Chapitel del Calvario al icono mundial que nos identifica en todo el mundo, El Palacio de Cortés. Los miles de ciudadanos que se congregaron en torno a una demanda social de justicia y mayores acciones para garantizar la paz y la seguridad publica, dejaron salir de sus corazones, de sus almas lastimadas, el canto que cura las ausencias y las lejanías, los abusos y vejaciones, que une cuando mas falta hace, El Himno Nacional de todos los mexicanos.
 
 
 

Justo al  medio, el Palacio de Cortés fue quedándose solo, siempre fiel a ser el monumento, el inmueble, el icono que para estas ya es visto en todo el orbe, porque se quiera o no, todo lo que sucede en Morelos y principalmente en su cosmopolita capital, Cuernavaca, trasciende al mundo entero.

De nada sirvió el gasto millonario que se generó para detener, suspender o minimizar la marcha contra la inseguridad y los altos índices delincuenciales que asolan a todos los morelenses, ni el acarreo de militantes del Movimiento Antorchista, estos del Estado de México, Puebla y el Distrito Federal, quienes movilizaron grupos de danza, música y seguidores de un movimiento que nunca cambiara, hoy estuvieron del lado del gobierno estatal, mañana en su contra, así son por naturaleza.
 
 
 

Un maratón maldito…

Un maratón perverso, ruin, malintencionado, detestable, aborrecible, por no llamarlo en una palabra, maldito. Todo ello por el atropello y abuso de la libertad de los morelenses, y es que desde las primeras horas de este domingo 30 de junio, las carreteras de Jiutepec, Temixco, Huitzilac y Tepoztlán se vieron bloqueadas, los accesos fueron cerrados.

Igual pasó en las calles de colonias y salidas del boulevard Cuauhnahuac, no hubo paso por la avenida Plan de Ayala, cerraron la bajada de Chapultepec, bloquearon el acceso a Satélite en la calle Rivera Crespo, el ingreso a la Colonia Revolución y Petróleos fue negado, la avenida San Juan fue cerrada, Hasta la Selva el paso fue negado, Rio mayo y Delicias cerrado, el pretexto de los agentes de transito el mismo, “es que por aquí pasa el maratón y el medio maratón”.
 
 
 

Los deportistas daban risa, unos fumando mientras devoraban su torta, su plátano y su naranja y de líquidos, un refrescante gatorade, algunos de playera blanca hablaban de los beneficios que recibirían, los de verde del pago, unos apostados en la avenida Cuauhtémoc, otros en Amatitlán.

La gente parada en donde normalmente abordan su servicio colectivo, muchos se quejaban pues tenían horas de esperar su transporte, el cual nunca paso,  desviaron rutas por el DIF estatal, por Ampliación Bugambilias hasta Tlahuapan, desde la glorieta de Las Palmas hasta Acapantzingo, el caos fue enorme, el conflicto vial afectó a miles y miles de ciudadanos.
 
 

Las “guajolotas” y el arroz con leche mitigaron la espera de quienes llegaron al centro de Cuernavaca para participar en la marcha contra la inseguridad, mientras poco a poco se colocaban miles de sillas azules con estructura negra, mientras justo a la salida principal de Casa de Morelos, el templete donde celebraría justamente a las 11.00 horas, el aniversario del Movimiento Antorchista de Morelos, páralo cual se movilizó a miles de simpatizantes traídos del DF, Estado de México y Puebla.

El gasto del techado-enlonado fue carísimo, así como la renta de las sillas y la alimentación y transporte de los asistentes, con esos recursos hubieran comido meses enteros los militantes de Antorcha Campesina, cuyos gritos no pudieron opacar el triunfo social de una marcha que solo salió a la calle a marchar en silencio, a manifestarse por una mayor seguridad, pues no hubo, un solo grito de repudio o insulto al gobierno de Graco Ramírez Garrido Abreu.
 
 

Los orejones o espías

Durante la concentración de los manifestantes alrededor del chapitel del Calvario, se dio la presencia de muchos cuernavacos de toda la vida, este domingo los nombres no importaron, ni el numero de asistentes, aunque para el ejercito, el gobierno federal y  gobernación estatal, sus enviados libreta en mano, apuntaban la llegada de Toto Lavín, Gerardo Becerra, Carlos Cortes Morales ex procurador, abogados y periodistas como Juan José Arrese y Carlos Félix también quedaron anotados, Enrique Ramos transportista, incluso uno de los llamados “orejas” se hacia pendejo mientras filmaba a los asistentes con su celular, que estúpido.

Inicia la marcha

El llamado guía moral del Movimiento por la Paz y la Justicia, Javier Sicilia, protagonista como siempre, fiel a su compromiso, llamó la atención de los nuevos reporteros, de los que se dejan sorprender fácilmente, y enseguida le dieron los reflectores que tanto busca, desde lejos, hubo la advertencia, “si se suma a la cabeza lo mandamos a la chingada”, y la verdad fue prudente, no lo hizo, y así, al filo de las 10:28 de la mañana dominguera la gente dio inicio a una marcha, al frente los familiares de las victimas del secuestro, de los hijos desaparecidos, manifestantes que minutos antes habían sido motivo de entrevistas tanto del enviado de Milenio, Proyecto 40 y de Morelos Televisa con Jorge Jiménez al frente,  el momento se prestaba para esas entrevistas, para la crónica del lunes en la mañana, para las historias que deben darse a conocer una y otra vez.
 

La manifestación, la marcha contra la inseguridad, daba inicio y ahí mismo, el mito del activista político que ya no poeta y escritor, Javier Sicilia llegaba su fin, ya no tiene nada con que sorprendernos, su luto terminó, ahora solo el protagonismo puro y sus intereses personales, no mas apoyo, los medios hicieron a Sicilia y no ha servido de nada, aunque el “estamos hasta la madre” le salga muy bien.

Camino a la Plaza de Armas surge una manta que sorprende por su crudeza, por su verdad, es un reclamo al presidente de México, y es que la lucha contra el hambre no tomó en cuenta a los que tienen hambre de justicia, la manta es elocuente, “Enrique Peña Nieto nos dejaste solos”, no fueron necesarios gritos en contra del gobierno, en contra de Graco Ramírez, no hubo un solo reclamo, solo se manifestó, la tristeza y la impotencia, la ausencia prolongada de esos hijos, hombres y mujeres secuestradas que no aparecen, se manifestó la esperanza y la fe, la confianza en las autoridades aun y cuando no dan visos de solución alguna.
 

Para los morelenses victimas del hampa y de la inseguridad, la presencia del tenor, Placido Domingo no ayuda ni contribuye a solución alguna, incluso una cartulina decía “Graco no queremos a Placido Domingo, lo que deseamos es un domingo placido”.

Este domingo, fue de victoria, de satisfacciones y de esperanzas, pues ahora solo resta ver si el mandatario estatal se pronuncia por un acercamiento con sus gobernados o bien se aísla en una burbuja de aire donde solo vera a sus incondicionales y serviles Gómez y Martínez, o bien los millones los reparte entre los morelenses y no entre empresas capitalinas y revoltosos de otros estados. Los morelenses solo piden lo justo, tranquilidad, seguridad, justicia y paz…

 

 

   

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