La pasión y el fervor de los cañeros en su nuevo Estadio
Bonito pero chiquito, Vergara a
Graco/Sangre cañera y Sur 48 la pasión y el fervor/ ¿y esos quiénes son? Él
Mando Único papá/ Graco Luis Ramírez otra vez feliz/ Sitiado y blindado el
infierno cañero/ Periodistas y medios de
comunicación de verdad y de mentiras/ La
primera gran obra de Graco que lo reposiciona/ no faltó el secretario culero, engreído
y mentiroso/ Dividido el abucheo al mandatario durante la patada del juego
inicial.
Carlos O.
Morales
Zacatepec,
Mor.- El 27 de agosto del 2014 es ya una fecha memorable para los morelenses y
en especial para la gente de la zona sur, para los habitantes de la región cañera
con sede en Zacatepec, al contar con nuevo estadio de futbol, más funcional,
con mayor capacidad y con muchas posibilidades de tener un equipo de primera división
profesional al corto y mediano plazo.
Chivas -2 Zacatepec-0, el resultado final que a nadie
sorprende, era una muy remota posibilidad de un triunfo cañero, sin embargo
el hecho de ponerse en funcionamiento un nuevo estadio con mayor capacidad y
mejores condiciones tanto estructurales como de operación despertó el interés de
una afición que añora la presencia de los grandes equipos del futbol mexicano.
La
inauguración del nuevo Estadio Agustín “coruco” Díaz, fue histórica y memorable, de anécdotas y de
sucesos que sin duda contribuyeron a que los más de 24 mil espectadores
disfrutaran un partido de futbol cuyo marcador no tiene más importancia que el estadístico
para la llamada Copa MX.
El ingreso
al nuevo inmueble que será casa de los “cañeros” del Zacatepec, fue lento, con
muchas incidencias, como el registro de los periodistas que habrían de cubrir
el primero partido de los cañeros en su nueva sede. ¿De dónde salieron
tantos y tantos comunicadores? Nadie lo
sabe, lo cierto es que hubo tantos medios y periodistas como policías estatales
y municipales en el interior del estadio para resguardar la seguridad,
comentaristas de radio, TV, periodistas y fotógrafos de diarios, revistas,
semanarios y medios digitales.
Con brazaletes
de papel de colores, periodistas y comunicadores fueron llevados a la zona de
prensa, justo a la mitad del estadio, otros con casacas color rosa para fotógrafos
que estarían a nivel de cancha, otros más con casacas verde fluorescentes, para
identificar a los colaborares de la administración del estadio.
La presencia
policiaca fue excesiva y colocada estratégicamente en cada espacio del nuevo
inmueble, lo mismo en los alrededores del estadio, que a la entrada del
municipio de Zacatepec, todo el mando único estuvo acuartelado, desde 24 horas
antes, el ingreso al centro de la ciudad o bien para ir al ingenio azucarero
estuvo restringido, solo vecinos de las calles del centro o los taxistas de los
sitios cotidianos del pueblo azucarero pudieron entrar.
Muchos los
reclamos y los insultos para los policías y para el alcalde cañero, para el
gobernador y para los funcionarios policiacos, fue muy grande el enojo por
estas medidas, sin embargo la gente llegó a pie, dejó sus autos, camionetas y
compactos en los alrededores del mercado viejo, de la iglesia, en las aceras del palacio municipal,
alrededor de las 20.30 horas los aficionados con sus playeras rojiblancas, blancas o verdes ingresaban al estadio.
Adentro, los
seguidores de ambos equipos seguían buscando acomodo en las tres zonas en que está
dividido el estadio, la zona C en la llamada zona general, la zona B a la mitad
del inmueble, y la zona A en la parte reservada para los que buscan un lugar de
privilegio para disfrutar de uno de los deportes con mayoría de seguidores en
todo el mundo, el futbol soccer.
Los
invitados de honor del gobernador del
estado, Graco Luis Ramírez Garrido Abreu, llenaban el espacio de la imaginaria,
esa zona donde calientan los jugadores, esa zona donde se acomodan con sus cámaras
los especialistas y los reporteros gráficos, ahí con su impecable traje oscuro,
el que alguna fue goleador de los Pumas, Francisco Palencia, el ex árbitro y
comentarista de Televisa, Arturo Brizio Carter a diferencia del también ex árbitro,
Gilberto Alcalá Pineda que prefirió ver el partido desde las gradas en compañía
de su esposa, sonriente y feliz, Rodrigo Gayosso, un secretario del gabinete de
Graco Ramírez, engreído, farsante y mentiroso,
a quien desde la tribuna le gritaban “culeroooo”, en los palcos, otro
culero secretario del mismo gabinete, el responsable de los créditos para
trabajadores Armando Sanders se asomaba
desde ese mismo palco, pero lo más impactante fue la presencia del mandatario
estatal.
Al filo de
las 18.45 horas, el gobernador apareció con su camiseta blanca con raya verde,
caminó por el verde césped, y platicó con algunos amigos y funcionarios, la
impaciencia ya hacía estragos entre los comunicadores, el tiempo no avanzaba, pero el calor obligaba
a buscar el refresco frio, la botella de agua o la cerveza en vaso de papel, el
chiste era aplacar la sed generada por el intenso calor, habíamos alcanzado los
37 o 38 grados, fue una tarde/noche calurosa pero aceptable y para miles una
tarde/noche de nostalgia y de recuerdos.
Entre lo
destacable de la inauguración fue sin duda la segunda ocasión en que –para el
que escribe- Graco Ramírez se ve feliz, es feliz y no lo puede ocultar. La primera
vez en que Graco Luis no pudo ocultar la felicidad que lo embargaba fue la tarde de su registro como candidato al
gobierno del estado, en aquella ocasión, feliz de la vida no soltaba a su
inseparable Elena, era la sonrisa leve pero auténtica como pocas veces lo
muestra.
Ayer, miércoles
27 de agosto de 2014, Graco Ramírez, vuelve a mostrarse como pocas veces lo
hace, la segunda para ser concretos, y es que no es para menos, esta es la
primera gran obra que realiza a casi dos años de su gobierno, una obra cuestionada
por el monto invertido, una obra que pese a los señalamientos que le pudieran
hacer, servirá para muchas actividades y eventos de primer nivel, el estadio
Agustín “coruco” Díaz es una obra que reposicionará al mandatario para
continuar con un gobierno que tuvo un mal inicio, y sin embargo, hoy los
morelenses en general tenemos un nuevo estadio que nos hace sentirnos
orgullosos de ello.
Graco
Ramírez en pequeño dialogo con el dueño de Chivas, Jorge Vergara, parados y
mirando hacia donde se colocaron las porras cañeras, le dijo; qué te parece
Jorge?..-la respuesta fabulosa- ..Bonito, pero chiquito. No lo que no fue así
para la mayoría de comentaristas deportivos, ya que todos coincidieron en que
el nuevo estadio cañero era un escenario de primer mundo, cuestión de enfoques.
El momento más
difícil para Graco y parte de sus invitados fue al filo de las 20.45 de la
noche, cuando tuvo que ingresar a la cancha y dar la patada inicial del
encuentro entre cañeros y chivas, el grito mundialista de ..heeeeeeeeeeeputo se
dejó escuchar dos veces, y el abucheo con recordatorio familiar al momento de
la patada, hecho que se olvidó de
inmediato al brincar al césped los dos equipos, cuyas playeras se mezclaron en
las butacas de plástico, y los aficionados principalmente las dos porras
oficiales, Sangre cañera y Sur 48, entonaron una y otra vez, sus cánticos de
apoyo, esos gritos que surgieron de las miles de gargantas en apoyo al
Zacatepec, esos gritos y cantos que producto de las cervezas liberaron por
primera vez el fervor futbolero, la pasión cañera y la sublime satisfacción que
produce el equipo de tus amores, el equipo de tu pueblo que por siempre te hace
latir el corazón y por el cual te sale el coraje y no poca ocasiones las lágrimas
de la derrota o la satisfacción de haber logrado un triunfo que te mantendrá contento
o triste durante la semana hasta el siguiente encuentro en que volverás a las
nuevas tribunas para alentar a equipo
cañero, al que te levanta o te transporta a la pasión que genera el futbol.
Por esta vez, gracias Graco Ramírez, aunque en
tu gobierno todavía tienes a ese secretario, soberbio, culero y mentiroso, como
le gritaron desde esas tribunas que ahora son ya la casa de los morelenses,
aunque sea aquí en el infierno cañero…
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