Rostros nuevos del PRI con grandes posibilidades para el 2015



La danza de la desarticulación corporativa/ Una democracia más representativa/ Una representación revocable en el seno partidista/ Hartazgo del liderazgo hereditario/ La gente exige honradez y capacidades.

Carlos O. Morales



Durante décadas la clase política ha gobernado bajo un sistema político que ha generado en complicidades entre todos los partidos y a través de la dadiva corporativa y la corrupción disfrazada, se ha formado desde diputados locales hasta alcaldes nefastos, al grado de llegar a representantes populares sin haber competido en una elección y peor aún sin que el instituto político que representa siga vigente, es decir está muerto, aniquilado, un caso concreto el mediocre diputado del PSD, el cual nos cuesta miles y miles de pesos cada mes durante tres años.
Por este tipo de cuestiones, el proceso electoral del 2015 será completamente diferente, aun y cuando haya alianzas o no, los comicios tienden a ser diferentes en todos los aspectos, principalmente en la aniquilación irreversible de vividores de la política como es el caso del único sobreviviente de  ese bodrio  socialdemócrata.
Pero enfoquemos la mirada a la danza de la desarticulación corporativa, misma que inicio en el último proceso electoral  donde ganó el actual mandatario Graco Luis Ramírez, los acuerdos subterráneos se dieron como hongos o verdolagas silvestres mientras la ciudadanía en su mayoría semejaba a los perros de carnicería, solo veían el refrigerador con cristales amplios y bien limpios.


En el seno del Partido Revolucionario Institucional la danza generaba la desarticulación que se necesitaba, los dos grandes sectores generadores de la fuerza priista, se desligaban del dúo dueño del poder y de las candidaturas, Manuel Martínez Garrigós y Amado Orihuela Trejo, dejaban históricamente por primera vez sin posiciones a la otrora poderosa central obrera la CTM cuyo líder empezaría a perder fuerza y liderazgo, Vinicio Limón Rivera, igual suerte corrió la CNOP en manos del llamado “viudo de Colosio”, el editorialista del CEN del PRI, Samuel Palma Cesar.
La corrupción llegó al grado de una presunta negociación con el que ostenta el mandato institucional, y no se necesita ser muy letrado o erudito para cuestionar los candidatos que el PRI mandó a la batalla electoral, desde Guillermina Sánchez, José Martínez Garrigós, Luis Flores Ruiz y el novel político, Mario Chávez.


Candidatos perdedores de los cuales se salva solo el chamaco nieto del mejor gobernador de Morelos en toda su historia. Hora bien  citar a todos los candidatos elegidos para perder se llevaría un gran espacio, por ello, el análisis de los posibles candidatos parte de Mario Chávez, quien tiene la posibilidad de ganar de manera contundente el segundo distrito,  un chamaco que aprendió la lección y hoy tiene todo para ganar a diferencia de la corrupta dirigencia que encabezó el tristemente célebre ex alcalde de Cuernavaca, Manuel Martínez Garrigós.
Quien tenga la responsabilidad de encabezar al PRI Morelos, tiene la obligación de generar una práctica democrática verdaderamente representativa,  y esa consiste en valorar cada uno de los posibles candidatos, y vaya que deben hacerlo, un ejemplo es el cuarto distrito, hay varios aspirantes sin duda, pero uno de ellos sobresale por su limpia trayectoria, honradez a toda prueba, estudios y  preparación, procedencia, y sobretodo es un empresario exitoso, con una capacidad económica definida, me refiero a Carlos Arturo Quiroz Mujica, dos auténticos posibles candidatos símbolo de triunfo en las urnas, no hay más, ninguno de los tiene cola que les pisen, y son el nuevo rostro de un PRI renovado y con futuro promisorio.



Tanto Mario Chávez como Carlos Arturo Quiroz, tienen juventud, carrera y conocimiento, hijo de Ana Laura Ortega Vila,  el hoy funcionario de Sedesol es político por herencia, lo trae en la sangre y puede hacer un buen papel, de Quiroz Mujica dejemos que sus hechos hablen por el, no necesita mayor recomendación que su deseo de servir a los demás, no olvidemos que hoy la gente ha cambiado de mentalidad, hoy lo que exigen es honradez y humildad para servir.
Otro posible candidato pero este a una alcaldía es, Josué Espíndola, aspirante a la presidencia municipal de Puente de Ixtla cuenta con juventud y experiencia, pero sobretodo, tiene un ejemplo de lucha y de trabajo, el espigado ex diputado y actual alcalde ixtleco, Julio Espín Navarrete.

Sin poner objeción alguna, el más grande de los retos para Josué Espíndola no será derrotar a sus enemigos en las urnas, sino superar o tratar de hacer algo similar a lo que sin dinero ha realizado el orgullo de Mamá Güera, Julio Espin…..


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