Tricolor, la pasión de un partido y su transformación generacional
Cesar Camacho y su presencia en
Morelos/ Lucido y multicolor el perfomance
priísta / La militancia y los notables una argamasa multicolor/ Los priístas
que escribieron la historia de las últimas décadas presentes/ Juan Salgado
Brito el neo-perredista que nunca se fue del PRI/ Las nuevas generaciones del
tricolor y su deseo de trascender/ Julio Espín Navarrete el mejor posicionado
en la zona sur.
Carlos
O. Morales
Una
alameda de la Solidaridad en una fría mañana de sábado, sede de la primera
visita de Cesar Camacho a Morelos, lució su majestuosa construcción con su
juego de pelota de una civilización pasada orgullosa de su plancha de tabiques
y tapias, misma que habría de cruzar de manera rápida el dirigente nacional del
Partido Revolucionario Institucional en un evento caracterizado por la
presencia de una militancia renovada en sus filas y sus aspiraciones, la visita
del líder del CEN del PRI hizo posible la asistencia de más de tres mil
seguidores y simpatizantes de un partido que vive su renovación, que vive el
cambio generacional más importante de su historia.
El discurso de Cesar Camacho fue contundente
como lo acostumbra, desde siempre ha tenido la capacidad de improvisar y
manejar bien su epístola y su proclama, bien
al señalar las deficiencias de un gobierno perredista y las consecuencias que
ha traído una mala administración.
Este
fin de semana Morelos y concretamente Cuernavaca no fueron la excepción, hubo alegría
y júbilo entre los miles de priístas, varios años atrás que no venía un dirigente a tomar
protesta a nuevos militantes con mayores responsabilidades, asimismo los
rostros de muchos viejos priistas, la tarea de quienes tuvieron la
responsabilidad de montar el templete, de quienes acomodaron a los grupos de
simpatizantes traídos exprofeso en autobuses lo mismo de la zona oriente que
del sur del estado, de colonias populares de Cuernavaca y los municipios
conurbados,
fue un sábado de fiesta que
supero el frio que aun y cuando era medio día se sentía, de Puente de Ixtla
llegaron los seguidores de un hombre que ha sido factor determinante para el
PRI y el triunfo en las urnas, Julio Espín Navarrete, ganador por dos ocasiones
de la presidencia municipal, diputado local con muchas iniciativas presentadas,
especialista en cuestiones indígenas y sobretodo hacer mucha obra pública con
la limitación a la que se ha visto inmerso.
A
diferencia de la actual legisladora, Rosalina Mazari Espín, la cual es objeto de rechazo y desdén por
gente de varios municipios de la zona sur, a quien ya no quieren ver como
candidata una vez más, el espigado
edil, Julio Espín Navarrete es considerado
como el más adecuado para ganar la diputación federal por el cuarto distrito, incluso
sondeos realizado por diversas empresas encuestadoras, aseguran que es fácil ganar
la diputación local y hacer ganar a otros
candidatos del PRI de la zona sur-poniente del estado. En suma, Julio Espín
debe ser incluido en la estrategia del partido a la hora de las designaciones
de candidatos para el proceso comicial del próximo año.
La
alameda de la Solidaridad –hoy Alameda Luis Donaldo Colosio- se llenó poco a
poco, mientras la mantas y cartulinas ondeaban, la gente iba acomodándose en
sus lugares, en menos de dos horas, el lugar estaba abarrotado, mucha gente
lanzaba consignas de apoyo y respaldo al dirigente nacional y a su futuro
candidato, militantes y figuras notables del tricolor se dejaron ver, por Jiutepec Manolo Agüero Tovar llevó uno de
los contingentes más numerosos, se siente el respaldo y el apoyo de la gente
del municipio más industrializado y grande
después de Cuernavaca la capital.
La
música de la Banda La Consentida de Morelos hizo el ambiente y la espera valió la pena, pues en tanto
llegaba Cesar Camacho, los saludos y los abrazos, “las fotos para el feis”, lo
mismo se veía en la primera fila frente al templete al jurídico de la Lotería
Nacional, Víctor Manuel Saucedo Perdomo, que enfundado en su camisa color rosa platicaba
en el imaginario pasillo entre el
templete y la fila de los invitados especiales.
Diego
Gómez Henríquez nieto de un grande de la historia de nuestro país y ex
funcionario en la administración de Manuel Martínez cerca de él otro chamaco, Mario
Chávez Ortega heredero del mejor gobernador que ha tenido Morelos en toda su
historia el inolvidable Don Lauro Ortega Martínez y el cual tiene muchas
posibilidades de competir por el segundo distrito local de Cuernavaca.
Un
joven empresario Lalo Salazar, hombre de proyectos y listo para aportar lo
mejor de él para mejorar nuestra ciudad capital, una tarea difícil por los
momentos que se viven pero así son los retos. Dos hermosas mujeres, una la
responsable de la CONDUCEF, Ericka Zarate atenta a la llegada de Cesar Camacho,
a su lado, la responsable de la contraloría municipal, María Cristina Ríos
Meraza, atrás el guía moral del Grupo Verde, Gerardo Oscos Wrigth, un político de
carrera y hombre cercano a Don Antonio Riva Palacio López recordado durante el
evento en la Plaza de la Solidaridad.
Laura
Ocampo y Juan Salgado Brito –el neo-perredista-
platicaban sobre lo que es su pasión, la política, esa pasión que este
fin de semana se tiño de rojo, verde y blanco, y vaya que es una pasión pertenecer
al PRI, desde el más modesto de los militantes hasta quienes se desgarran la
camisa negra por defender al indefendible o innombrable pero frustrado aspirante a la dirigencia estatal.
La Alameda de la Solidaridad se volvió pasión y
amor por esos colores que embrujan y atraen multitudes, era el juego de la pasión
tricolor, misma que vivieron a su
llegada, Lupita Tovar, Enoe Salgado la comadre de la poderosa lideresa y
luchadora social llamada Maricela Sánchez Cortes, quien llegaría a medio evento
junto con el delegado del ISSSTE, Guillermo del Valle Reyes, con ese carisma
que le caracteriza, Maricela Sánchez ordenaría que le franquearan el paso para
subir de inmediato al templete.
Ahí
en el imaginario backstage – deambulaban
Rafael Reyes Reyes de Jiutepec, Andrés González delegado agrario, Sugeyli
Cabrera de Tlaltizapan, con ellos se confundían
los guaruras del CEN del PRI, mucha diferencia a los guaruras de camisa negra
que se sienten privilegiados y soberbios, incluso niegan el derecho de trabajar
a quienes cubren los eventos del PRI Morelos.
Entre
los asistentes un buen amigo Paco Rendón, Lalo Salazar, Jorge Arturo García Rubí
y por ahí su vástago, Jorge Mario García atento a que pudiera ofrecerse a Víctor
Manuel Saucedo, Alfonso Barrera habría de
tomarse una foto con el líder nacional priísta, Félix Rodríguez Sosa líder de la CNC Morelos, tenía problemas
para superar la barrera metálica, donde los esbirros del organizador impedía el
paso a la mismísima Maricela Sánchez.
Allá
en el templete, Julio Espín platicaba con amigos y reporteros, casi al final,
el ex presidente del CDE del PRI y líder de la CNOP, Samuel Palma Cesar y el actual responsable del sector popular, Víctor
Hugo Manzo le daban el espaldarazo al llamado del líder nacional del PRI; en el
sentido de darle mayor unidad al partido y con ello garantizar el triunfo el
año próximo.
Llegaría
la lideresa del OMPRI Morelos, Beatriz Alatriste guapa y enfundada en un traje
sastre que habla de su buen gusto en el vestir, mujer de lucha y una guerrera
del equipo de las 10 mil mujeres de MSC, ahí junto a Samuel Palma, el líder cañero
Aristeo Rodríguez Barrera, quien se perfila como uno de los más fuertes
candidatos una diputación local, platicaba de sus posibilidades de ser tomado
en cuenta, y vaya que tiene posibilidades,
su liderazgo está por encima del otro
dirigente de los productores de caña, Pedro Ocampo, si no hay imprevistos,
Aristeo será un legislador comprometido con su gente sin duda alguna.
Fernando
Martínez de camisa roja mascando chicle –no se le quita el mal hábito - primero
en el templete no se quitaba de donde estaba, tenía miedo de perder su silla-
sin embargo, habría de dejar su lugar para irse a la entrada de la Alameda para
recibir a su líder nacional, igual que hizo en su momento en el PRD con Graco Ramírez
o bien en el PAN con Sergio Estrada,
veleta al fin.
Toda
una institución en política, Juan Salgado Brito regresó al PRI una vez
terminada su aventura en el PRD donde no consiguió nada, pero curiosa su
respuesta al que escribe, textual apuntó, “nunca me he ido, nunca me he movido
de aquí” no faltaron las risas de quienes estaban al lado, El maestro de
ceremonias, Enrique Durand Brito con su alegría de siempre se encargó de
conducir como siempre con su experiencia en estos menesteres, asimismo la nota aparte fue la seguridad con
la que se mueven quienes hoy representan el relevo generacional, Iván Saucedo,
Diego Gómez, Carlos Arturo Quiroz, Maricela Velázquez, Mario Chávez, Gabriel Gómez, Romualdo
Salgado, Erick Salgado, Lalo Salazar, Alfredo Gutiérrez, Omar Barrera, Alfonso
Barrera, Andrés Huicochea, entre otros.
Finalmente
algo que pudo pasar desapercibido para muchos de la presencia de Cesar Camacho,
fue que vino solo, no lo acompañó nadie del CEN del PRI, y lo peor no hizo compromisos con nadie, y menos
alguien puede asegurar que ya la tiene consigo,
solo uno tuvo el acercamiento con el dirigente nacional…….
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