Yecapixtla… pueblo mágico lleno de historia.

Las calles empedradas, los antiguos puentes…/ El 19 de septiembre ya es historia a casi un año/ Pese a todo Yecapixtla consolida su crecimiento y su futuro/ La pasión de servir a su pueblo por La dinastía Sánchez Vargas/ Sánchez Zavala… Sharat Sánchez B. y Carlos O. Morales... …entre pedazos de historias, la presencia española en la Villa de Yecapixtla, una población limitada vivía en la vorágine que la provincia morelense generaba, con sus rancherías, sus barrancas, sus puentes de piedra, donde la modernidad estaba todavía ausente, no había mucho por descubrir aun, sin embargo, su prolífica participación histórica desde la conquista y mejor aún, sus vestigios arqueológicos mostraban que la tierra de los de nariz aguzada o afilada era y es en la actualidad, una tierra de magia y tradición. La situación hidrográfica estaba originalmente formada por escurrimientos que permanentemente bajaban de las estribaciones y ramificaciones del Volcán Popocatépetl. Las formaciones de diversas capas volcánicas y extractos basálticos hacían de Yecapixtla una zona de grandes y profundas barrancas, precisamente un ejemplo, la que lleva el nombre de este hermoso e histórico municipio. La barranca Yecapixtla que nace en el Estado de México, pasa por Zahuatlán y Mexquemeca la cual tiene una cuenca hidrológica enorme, y a la que se unen las barrancas de Matlama o Chalpa las que en su conjunto forman lo que conocemos como el Rio Cuautla. Cabe destacar que La Villa de Yecapixtla hoy uno de los municipios más importantes del Estado de Morelos, está situado en un privilegiado lugar al encontrarse a los 18º 52´ de latitud y 98º 52´de longitud al oeste del Meridiano de Greenwich. Derivado de ello, en la parte sur, Yecapixtla es atravesada por la barranca de Los Arcos también conocida como la barranca de Ortiz, la cual nace en el municipio de Ocuituco y baja hasta Tlayecac, para unirse con la barranca de Malpaso mejor conocida como la barranca de La Cuera. Otra importante barranca es la conocida como la del Negro, con nacimiento también en Ocuituco, atraviesa Yecapixtla y forma la gran barranca de Malpaso y que atraviesa todo el poblado de Huesca. Todo este municipio es rico en agua, manantiales, todo ello por ser un municipio húmedo y semicálido, con un invierno poco definido y una temporada de lluvias que iniciaban en junio y tenían su mayor auge en octubre. Asimismo, Yecapixtla formaba parte del sistema orográfico del volcán Popocatépetl – el cambio climático ha causado estragos serios- derivado de las depresiones y las alturas o elevaciones del coloso, llegando a los 5 mil 492 metros que es la cima del Popocatépetl y la máxima altura con relación al municipio. El cerro de Achichipico tenía oficialmente a finales de la década de los 50, una altura de dos mil 110 metros, desde ahí las elevaciones o niveles bajaban de forma lenta hasta los mil 400 metros sobre el nivel del mar, otra altura importante se registra en el cerro de Las Animas a mil 825 metros sobre el nivel del mar, mientras el cerro Boyero a mil 830 metros sobre el nivel de mar y el cerro El Mirador a mil 882 metros. Aunque la información que se maneja en este texto puede encontrarse en cualquier información del municipio, ponerla en sus manos de una manera rápida y ágil, es también parte de los objetivos de esta edición, por lo cual Yecapixtla tiene sus limitantes al oriente con Ocuituco y Zacualpan de Amilpas, al sur con La antigua Villa de Ayala, al poniente con los municipios de Atlatlahucan y Cuautla, y al norte con el Estado de México. En la década de los 30, concretamente en 1934, Yecapixtla registraba una enorme precipitación pluvial anual superior a los 183.113.000 metros cúbicos, lo cual generaba liquido suficiente para tener cosechas muy considerables, asimismo, en otro importante rubro, y de acuerdo a la Ley de División Territorial del 11 de abril de 1934, le correspondían las siguientes poblaciones, Los Limones, Los Reyes, Huesca, Achichipico, Mexquemeca, Tecajec, Pazulco, Tlalmomulco, Texcala, Xochitlán, Zahuatlán, y como cabecera municipal, Yecapixtla. Yecapixtla tenía categoría política de Villa, con una altura sobre el nivel del mar, desde la estación del ferrocarril de mil 578 metros, el municipio estaba identificado por sus 16 poblaciones, es decir, una Villa, diez pueblos, tres ranchos y dos comunidades más. Según el primer censo de 1930, el municipio tenía cinco mil 110 habitantes, en 1940, llegó a cinco mil 890, en tanto que para el censo de 1950 llegaba a seis mil 806, y para 1960 alcanzó una población de ocho mil 52 habitantes, de los cuales dos mil 884 era población urbana, y cinco mil 168 población rural. Asimismo, para el censo de 1970 Yecapixtla contaba con diez mil 612 habitantes, concretamente tuvo un incremento poblacional del 31.79 por ciento de este porcentaje cinco mil 330 eran hombres y cinco mil 282 mujeres. Sin duda un primer crecimiento poblacional que le permitía al municipio tener ingresos para su mantenimiento y mejoría de servicios públicos no en la medida en que la gente los necesitaba. Yecapixtla décadas atrás era un a Villa donde la gente se conocía bien, sabía quién era quien y cual su trabajo, la educación incipiente, limitada y difícil hacerla llegar a todos los niños y niñas de todas las comunidades, máxime cuando de acuerdo al censo de 1960, Zahuatlán contaba con 633 habitantes, la estación del ferrocarril de Yecapixtla 12, Xochitlán 910, el pueblo de Tlalmomulco 120, el Rancho de Tezontetelco 89, Texcala 497, Tecajec 385, el pueblo de Los Reyes 387, el pueblo de Pazulco 144, el Rancho de Los Novillos 38 habitantes, el pueblo de Mexquemeca 430, el Rancho de Los Limones 182, el pueblo de Huesca 350, en tanto que la colonia agrícola Aquiles Serdán tenía 173 habitantes, uno de los pueblos más grandes, el de Achichipico contaba con 871, y la Villa de Yecapixtla dos mil 884 habitantes. Hoy, la educación es una prioridad en el gobierno municipal de Yecapixtla, para ello, mucho a contado al alcalde en turno Francisco Erick Sánchez Zavala, tener un equipo de trabajo donde todos ponen su esfuerzo y sus capacidades para lograr llegar a cada rincón del municipio más importante de los Altos de Morelos, desde el Síndico, pasando por el responsable administrativo, hasta cada uno de los regidores, a quienes hay que reconocerle su colaboración y participación. En este sentido el recuerdo y las anécdotas, así como la información censal de hace 60 años indicaban que la educación en Yecapixtla tenía una población en edad escolar de dos mil 691 niños, de ellos dos mil 61 acudían a la escuela, en tanto que 630 se quedaban sin asistir a alguna de las escuelas existentes. El municipio contaba con 45 maestros, pero le faltaban 11, había 15 escuelas y existía la necesidad de hacerles ampliaciones para 12 nuevas aulas y su costo en esa época era de 600 mil pesos, cifra algo considerable para llevarlo a cabo. Aun así, en la colonia Aquiles Serdán tenía una población estudiantil de 12 alumnos, en Huesca había 112 niños en edad escolar y de ellos 85 recibían educación, 27 menores no estudiaban y solo había dos maestros y una sola escuela. En Los Limones tenían 60 niños 44 estudiaban y 14 se quedaban sin instrucción primaria, contaban con un maestro y un plantel escolar. En Achichipico la población infantil era de 293 niños, de ellos 262 acudían a la escuela, y 31 no tenían acceso a la educación, había cinco maestros pero faltaba uno, además se requería de 50 mil pesos para la construcción de una nueva aula. En Mexquemeca había 174 niños y niñas, solo iban a la escuela 54 mientras que la mayoría 120 no recibían educación escolar ya que faltaban dos profesores y dos aulas cuya construcción costaba arriba del millón de pesos. Pazulco tenía 71 menores de ellos 40 estudiaban y 31 no tenían posibilidades de educación, en tanto que en Los Reyes existían 116 infantes entre niños y niñas de ellos 53 tenían atención escolar y 63 no estudiaban por falta de un maestro y 50 mil pesos para la construcción de una nueva aula. Tecajec tenía 120 menores, 99 acudían a la escuela y solo 30 carecían de la oportunidad de estudiar, solo había dos maestros, faltaba uno y los recursos para construir una aula más y así poder atenderlos al 100 por ciento. Texcala contaba con 208 niños, 148 recibían atención escolar 60 no estudiaban, pese a tener esta población tres profesores, hacía falta uno más, y la construcción de una aula mejor construida y equipada. En Tezontetelco había 60 niños pero solo 40 tuvieron acceso a la educación, y 20 menores por la falta de un maestro se quedaba sin educación. En Tlalmomulco contaba con 70 niños de ellos 46 estudiaban y 24 por la falta de un profesor se quedaban sin estudiar, además de faltar una aula más. En Xochitlán se contaba con una población escolar de 279 menores, 236 recibían educación y 43 no iban a la escuela, tenían cinco maestros y faltaba uno, y para dar solución a la demanda educativa se requería de dos nuevas aulas con un costo de 100 mil pesos. Finalmente Zahuatlán tenía una población infantil de 182 niños, 103 acudían a la escuela en tanto que 73 se quedaban sin ella, tenían dos maestros y faltaba uno. El municipio de Yecapixtla contaba solamente con 13 escuelas, once de ellas en buen estado y solamente dos poblados, Xochitlán y Mexquemeca carecían de los inmuebles adecuados. Hoy a tras muchos años de historia, Yecapixtla tiene un mejor horizonte, un mejor futuro y un crecimiento político, económico y social totalmente diferente, gracias a esos hombres que han dejado su vida en la larga trayectoria de los gobiernos municipales, entre ellos, tres hombres con un solo objetivo, servir a su municipio con pasión y entrega, la dinastía y la casta de los Francisco Rafael Sánchez Vargas, Irving Sánchez Zavala y Francisco Erick Sánchez Zavala. Rememorar lo que era el municipio de Yecapixtla hace seis décadas no es solo el objetivo de mostrar cifras que hoy en día están en el olvido, por el contrario es demostrar cual ha sido el crecimiento y el progreso de un pueblo al que le han intentado copiar su icono, su alma y su vida, la carne preparada para ser denominada “cecina de Yecapixtla”, esa carne cuya elaboración es un arte, y es precisamente a finales de los 50, y principios de 1960 cuando se habla de la cecina solo como un producto artesanal, y es en Morelos, en todo el estado que se habla de la ya famosa cecina, su calidad y sabor llega a citarse en el ya extinto Distrito Federal hoy Ciudad de México. La famosa carne de res tratada y trabajada en Yecapixtla es, hace ya 60 años, fuente de ocupación, generación de empleos y constituye el detonante para la economía de la región y además, es el producto que le da imagen no solo al municipio, sino a todo el estado de Morelos a nivel mundial, un orgullo de quienes viven en Yecapixtla. Asimismo, en el municipio el desarrollo económico sustentable se apoya también en otras actividades artesanales como la elaboración de la mejor nieve de frutas de la región, la elaboración de cestería, talla de madera y talabartería principalmente en localidades como Zahuatlán y Achichipico, cabe destacar que hace 60 años la actividad comercial tenía poco movimiento, prácticamente dependía del desarrollo de otras actividades secundarias. Los comerciantes de las diversas comunidades eran surtidos por abarroteros y tenderos de la ciudad de Cuautla, y generalmente llegaban a la cabecera el día de tianguis, y los giros comerciales eran predominantemente carnicerías, tendejones mixtos y molinos de nixtamal y por el sacrificio de reses que tenía el municipio, lo más deseable para los habitantes era la construcción de un rastro. De igual forma en materia de turismo, en 1960 ya se tenía localizadas las zonas arqueológicas en Zahuatlán, razón por la cual la propuesta al gobierno estatal que no tuvo eco en su momento, era aprovechar turísticamente el potencial de la zona a través de un programa local y federal de turismo. En este contexto, el turismo nacional llegaba a Yecapixtla de forma reducida, aun y cuando la población netamente local prefería el ferrocarril como medio de transporte, de tal suerte que hablar del tren es hablar de esa imagen campirana cuya tranquilidad se trastoca por la llegada de esa mole de pesados fierros, del peculiar sonido que a su paso deja el pesado transporte por los durmientes y las vías férreas. Las corridas del tren todavía actualmente sacan suspiros de las nanas y los tatas, de la gente mayor que vivió esa parte del Yecapixtla del ayer, y son ellos los que pueden describir los viajes del tren de vapor, de la mítica locomotora 279, la que corría por la vía angosta, la que formó parte de la etapa revolucionaria, la Yecapixtla del ayer que recibió al hermano rebelde del Caudillo del Sur, el hermano de Emiliano, el gallardo Eufemio Zapata.La última corrida del tren que paso por Yecapixtla fue el 12 de octubre de 1973, la línea se llamó Ferrocarril de Morelos, y más tarde sería incorporada al Ferrocarril Interoceánico, la línea a Cuautla se prolongaría hasta Puente de Ixtla con 198 kilómetros. Al día siguiente, 12 de octubre se inauguró la vía ancha con una nueva ruta, Buena Vista, Valle de México, Xalostoc, Los Reyes. Tenango, Amecameca, Tepetlixpa, San Sebastián, Atlatlahucan y Cuautla, cabe señalar que fue el gobernador de Morelos, Lauro Ortega Martínez quien habría de volver a habilitar la viaje máquina de vapor 279 con un proyecto llamado, “Ferrocarril escénico Cuautla/Yecapixtla”, esto en los primeros meses de 1985, después ya nada se hizo, llegaron nuevos gobiernos y el tres de Yecapixtla y Cuautla es ahora un bello y hermoso pasaje de estos 60 años de la historia del municipio de la cecina y sus riquezas naturales. En el marco de esta reseña histórica hay que destacar el hecho de que hace seis décadas, la densidad poblacional señalaba que por cada kilómetro cuadrado había 44.60 habitantes, asimismo su alimentación de los ocho mil 52 habitantes, para cinco mil 865 había acceso al pan de trigo y mil 944 no lo comían, mientras cuatro mil 945 tomaban leche, carne, huevos y pescado, mientras que dos mil 864 no comían todos estos alimentos. Hace 60 años el municipio de Yecapixtla reportaba que dos mil 327 personas usaban zapatos, tres mil 110 usaban huaraches y dos mil 372 andaban descalzos, sin embargo, en cuanto a sus creencias religiosas de los ocho mil 52 habitantes siete mil 799 eran católicos, y solo 39 eran evangélicos o protestantes, y solo dos mil 72 eran habitantes activos, de ellos, 259 eran obreros, 962 jornaleros, 78 empleados, había un solo patrón, además, 399 eran ejidatarios, 198 agricultores y solo 178 se dedicaban a otras actividades, esta era su población económicamente activa, por lo cual su crecimiento económico y social era lento. En materia de servicios la situación de Yecapixtla era verdaderamente desastrosa, pues de toda la población solo 69 viviendas tenían agua entubada ( no potable) para beneficiar a igual número de familias, solo 11 viviendas tenían el agua afuera, pero mil 466 carecían de agua potable y sufrían por la falta del vital líquido siete mil 442 habitantes. Casi todo el municipio carecía de agua potable, un ejemplo es que la cabecera municipal tenía un sistema construido en 1903, por lo cual desde 1957 funcionaba de manera deficiente, pese a este panorama el pueblo de Mexquemeca contaba con un sistema de agua potable que administraba una junta rural y los pueblos de Achichipico, Pazulco, Los Limones, Huesca, Tecajec, Los Reyes, Texcala, Tezontetelco, Tlalmomulco, Xochitlán y Aquiles Serdán carecían de agua potable. Solo cinco viviendas tenían WC, y mil 487 no tenían este servicio, mil 236 viviendas cocinaban con leña o carbón, en 218 casas se cocinaba con petróleo, y solo 33 cocinaban con gas o electricidad y solo 143 viviendas tenían un aparato de radio. Según el censo de 1960, Yecapixtla tenía mil 487 viviendas, 569 urbanas y 927 rurales, mil 63 eran habitadas por sus propietarios y solo había 471 ocupadas por inquilinos, la totalidad de ocupantes era de nueve mil 205, de la totalidad de dos mil 445 viviendas mil 224 eran de un cuarto, 573 de dos cuartos, 139 de tres cuartos, 25 de cuatro cuartos, seis de cinco, cinco de seis, y nueve de siete cuartos. Las características de las mil 847 viviendas del municipio de Yecapixtla eran las siguientes, el principal con el que estaban construidas era el adobe y en total eran mil 444 construidas con adobe, ocupadas por ocho mil 752 habitantes, había cuatro casas de madera ocupadas por 12 personas, asimismo había 17 de tabique ocupadas por 92 personas, cinco de barro con 30 personas como ocupantes y solo había seis viviendas de mampostería ocupadas por 25 habitantes. En cuanto al servicio de salud, actualmente el municipio de Yecapixtla tiene el nivel más bajo en cuestiones de enfermedades a diferencia de otros municipios con igual nivel de importancia poblacional, por ello el conocer cómo se atendía a los habitantes es por demás, interesante. Yecapixtla hace más de 60 años contaba con un solo centro de salud, y se consideraba conveniente construir otro más en el poblado de Achichipico, ya que se carecía de los servicios médicos elementales, solo se contaba con dos auxiliares de medicina, sin embargo se habían realizado dos mil 793 inmunizaciones y se dieron 679 consultas durante el año más crítico el año de 1969. El municipio tenía una agencia de correos, la cual dependía de la ciudad de Cuautla, dependía de la comunicación telefónica de Teléfonos de México, se contaba con una caseta telefónica y seis teléfonos para toda la población. Yecapixtla tenía diez ejidos con mil 277 ejidatarios dedicados al cultivo de seis mil 844 hectáreas, más 458 pequeños propietarios para cultivar dos mil 879 hectáreas y el municipio tenía un total de mil 735 agricultores para cultivar un total de nueve mil 723 hectáreas. Se contaba además con una superficie agrícola de 18 hectáreas de riego y tres mil 276 de temporal, en suma las tres mil 294 hectáreas de superficie agrícola representaban solo el 18 por ciento de la totalidad de las tierras. Las tierras clasificadas como pastal cerril eran dos mil 185 hectáreas, con el 12 por ciento de la totalidad y 13 mil 20 hectareas eran tierras no clasificadas que representaban el 70 por ciento, y era probable que la superficie no clasificada correspondiera a ejidos de municipios circunvecinos. Asimismo hay que señalar que Yecapixtla era considerado como un municipio pobre, y solo tenía registrado un manantial y dos canales para regar 50 hectareas, para 1969 el municipio tenía 15 comunidades con el servicio de energía eléctrica, beneficiaba a 17 mil 581 habitantes, contaba con 14 mil 64 servicios contratados y contaba con un extensión de 27 kilómetros con líneas de transmisión de 13.2 KV y se sugería a las autoridades estatales y federales la electrificación de los pueblos del Salitre y Apatlaco. Hoy, hace casi 12 meses, aquel 19 de septiembre de 2017, un fenómeno natural causó destrozos y daños materiales a miles de ciudadanos en todas las comunidades de Yecapixtla, fue necesaria la solidaridad de todos, autoridades municipales y habitantes para rehacer un municipio ejemplo de lucha, trabajo y coraje para sacar adelante a miles de personas que se vieron afectados. Las viviendas, escuelas comercios, instituciones y caminos, todo está de pie, el trabajo comunitario emprendido por Francisco Erick Sánchez Zavala es el ejemplo de como con decisiones firmes se puede lograr el beneficio colectivo sin distinción de razas, credos o ideologías políticas, por ello reconocer la labor del alcalde de Yecapixtla solo es un acto de justicia social. Lo anterior permite además reconocer lo que en su momento hicieron también, Francisco Rafael Sánchez Vargas padre del actual edil y el también presidente municipal, Irving Sánchez Zavala todos integrantes de una dinastía oriunda de la histórica comunidad de Yecapixtla, cuna de gente de bien y para ello un solo ejemplo, la señora madre de Sor Juana Inés de la Cruz, la décima musa, una mujer nativa de la antigua Ayacapixtla, doña Isabel Ramírez…

Comentarios

Entradas populares de este blog

El Oratorio de Chula vista

Llega a su fin la Sagrada Familia…

Una leyenda morelense Hugo Salgado Castañeda