MANUEL SUAREZ Y SUAREZ Y LA CONSTRUCCION DE SUEÑOS.

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  La historia de los grandes hombres, en cualquier área o rama, político, empresario o militar, se ha escrito tras muchos años de agotadoras jornadas y noches de desvelos o bien, tras la cristalización de esas ideas o sueños que le han dado vida a través de los años a las grandes obras, a las construcciones y edificaciones, en suma, es la consecución de los proyectos y de los sueños.

Y es precisamente el resultado de quienes le dan vida a esos sueños de grandeza los que pocos lo consiguen, este es el caso de un hombre que llegó al país, en los albores de 1910, cuando la Republica Mexicana se veía inmersa en una revolución  que seria el marco para un adolescente que llega a México por el Puerto de Veracruz.

 Manuel Suarez y Suarez, es el joven inquieto que con muchos sueños por cumplir se reúne  con su hermano mayor. Para que ambos inicien los trabajos para establecer un negocio de compraventa al mayoreo de semillas y granos, ubicado en la zona de La Merced, en el corazón de la capital del país.

Con muy poco tiempo de residencia y envuelto por el ambiente revolucionario, el joven Suárez se incorpora al Ejército de Francisco Villa y así forma parte de la histórica División del Norte, ¿Por qué con Los Dorados?, esto se deriva de la amistad trabada entre Marcos Manuel y Pancho Villa, a quien conoce durante los viajes que realiza al centro y norte del país para la compra de granos.

Sin embargo,  tras la derrota de las fuerzas villistas, Suárez y Suarez regresa a la Ciudad de México, donde se independiza y continua con sus actividades de compraventa de varios productos.

Al joven Marcos Manuel le habría de tocar vivir de cerca los difíciles momentos que culminan con el golpe de estado en el que es asesinado Francisco I. Madero y por la vertiginosa caída del sistema bancario del país, mismo que se desmorona concretamente durante 1913, tanto los jefes militares, así como los gobiernos estatales y especialmente los grandes comerciantes se ven obligados a elaborar su propia moneda de necesidad o Bilimbiques para no ver frenadas sus actividades, y es precisamente el primer jefe del Ejército Constitucionalista, Venustiano Carranza.

Manuel Suárez y Suarez no se queda atrás y hace lo propio, por lo cual emite también su billete. Mas tarde, en 1936 se consolida la empresa Techo Eterno Eureka de la que Suárez es fundador y para la cual, el  presidente de México en ese momento, Lázaro Cárdenas del Rio, se concede el primer crédito a través del Banco Hipotecario Urbano y de Obras Públicas, a fin de que esa empresa fabrique tubería de asbesto y cemento para infraestructura sanitaria en los puertos de Tampico, Veracruz y Acapulco, construyéndose además otras importantes obras, como carreteras, puertos y presas.

En 1943, Manuel Suárez y Suárez obtiene la nacionalidad mexicana. Y a finales de este año hace donativos al sector salud en México: para el Laboratorio de Fisiología y Farmacología así como un moderno edificio para el nuevo Instituto Nacional de Cardiología del Dr. Ignacio Chávez.

En esa época, cuenta Marcos Manuel Suárez Gerard, que el presidente Manuel Ávila Camacho, le ofrece tres veces la cartera de Economía, pero en las tres ocasiones la rechazó, porque entendía que la actividad empresarial debe estar separada de la política.

Y así participa en la construcción de varias escuelas primarias. Una de ellas la Escuela de Políglotas y Prácticos, para la colonia Portales, que después recibiría el nombre de Manuel Suárez y Suárez.

Además, colabora activamente en la ayuda a refugiados españoles, de esta forma contrata a Jesús Martí, Félix Candela y Joseph Renau. Con esta triada se crea una Casa de Cultura en el país. Más adelante como apoyo a sus paisanos auspicia la empresa Vías y Obras, teniéndose entre sus socios a Carlos Gaos, Enrique Segarra y Arturo Sáenz; con ellos y otros españoles se crearon obras como el Hotel Mocambo, el Hospital Regional, el Consulado de los Estados Unidos, el Edificio Bahía, entre otras obras.

Mas adelante, en  1965, organiza a empresarios del sector turístico en el estado de Morelos así como a instituciones de servicios e industriales para crear el comité organizador para celebrar el primer Carnaval de Cuernavaca.

En la década de los 70, por encima de ideologías tan distintas a la suya como la del muralista David Alfaro Siqueiros quien fue comunista, Suárez lo invita a participar en la realización de una serie de enormes cuadros para decorar la sala de convenciones que se construye en su celebre e histórico Hotel Casino de la Selva.

Proyecto que se suspende debido al encarcelamiento del pintor. Pero al salir de la cárcel de Lecumberri, Siqueiros propone mejor pintar un mural. De esa manera, Suárez decide que se construya un inmueble especial para albergar el mural La Marcha de la Humanidad cuyo diseño octagonal por dentro y un dodecaedro por fuera lo hace una experiencia artística singular. Esa obra recibe actualmente el nombre de Polyforum Cultural Siqueiros.

Para decorar lo que seria el lobby del Hotel de México invita al artista japonés Taro Okamoto para que pintara el mural Mito del Mañana que muestra los horrores de la bomba atómica en Hiroshima, Japón. Esta obra fue comparada con el Guernica de Picasso.

El Polyforum Cultural Siqueiros surge de la idea de Manuel Suárez, que siempre había estado interesado por el arte, de crear, en el lugar donde se encontraba el Parque de la Lama, un centro urbano que incluyera un hotel de gran turismo, salones de convenciones y un centro cultural que se convirtiera en uno de los mayores atractivos turísticos de la Ciudad de México.

Para tal efecto invita al reconocido muralista David Alfaro Siqueiros a trabajar en el proyecto del centro cultural, por lo que este diseña un singular edificio con forma de dodecaedro, que estaría totalmente cubierto por murales, convirtiéndose a la construcción en parte misma de la obra plástica y que debería de albergar un espacio para representaciones teatrales, foros para eventos y salas para exposiciones artísticas.

CASINO DE LA SELVA.

En 1956 el arquitecto Jesús Martí proyecta la remodelación integral del Casino, cuando el empresario de origen español Manuel Suarez y Suarez lo adquire. Esta remodelación incluye un aumento en el número de habitaciones, un salón de fiestas, una discoteca y un boliche.

Nada satisfecho aun con toda la remodelación, en esa misma década manda llamar al Arquitecto Félix Candela, quien proyecta para ese hotel sus innovadoras paraboloides hiperbólicas para el área del casino (mejor conocidos como "techos de paraguas").

Los Murales del Casino de la Selva

Dentro de sus edificios y pasillos también plasmaron su firma y obra los artistas: Joseph Renau sobre la hispanidad, José Reyes Meza, Guillermo Ceniceros, David Alfaro Siqueiros, Jorge Flores, Francisco Icaza y Jorge González Camarena entre otros.

Dentro de los huéspedes más renombrados se encuentra el célebre pintor y Muralista mexicano Gerardo Murillo, mejor conocido como el Doctor Atl. Este muralista se encarga de pintar murales dentro del predio de su amigo Don Manuel, a cambio de hospedarse sin costo. En este hotel, el escritor Malcolm Lowry concibe su célebre novela Bajo el volcán a finales de la década de 1930. Se hospedan también, Miguel Alemán y su esposa Beatriz, Manuel Ávila Camacho, Leonora Carrington, Morquecho y el emperador de Siam entre otros.

Sobre este personaje cuyos logros son una herencia para los mexicanos y morelenses, El Hotel de México, El Casino de la Selva y muchos otros, el nieto de Manuel Suarez y Suarez, el exitoso hombre de empresa, funcionario publico en su momento, y actual candidato a la alcaldía de Cuernavaca, Marcos Manuel  Suarez Gerard a nombre cuatro generaciones de la familia Suarez y Suarez, encabezada por una leyenda viviente. Don Marcos Manuel Suarez Ruiz, señala textual tras de la presentación del libro “La construcción de los sueños” ejemplar biográfico de su abuelo.

“El mensaje que nos deja Don Manuel, es que los sueños valen la pena, y mas, si esto son  a favor del desarrollo del país y de la sociedad”, es que el libro de pasta dura con una funda en un gris brillante y graficas en blanco y negro, muestran diversas etapas de la vida de Don Manuel Suarez, una imagen elocuente es el billete de circulación regional, y las diversas construcciones donde resalta obviamente el Casino de la Selva.

Suarez Gerard, explica que algunas de las  obras mas importantes de su abuelo fueron gestadas en el mítico Casino de la Selva, “ahí mi abuelo no solo tenia la intención de contar con un espacio turístico mas, sino con un centro de agitación cultural, como el decía, ya que su clima y tranquilidad, eran el ingrediente perfecto para el desarrollo de las ideas y la modernización de México.  

En este contexto, asegura que se tiene que recuperar esa idea e imagen de Cuernavaca, por nuestros hijos, por nosotros mismos, ya es tiempo de volver  a ser la ciudad donde la cultura y el desarrollo transformen Cuernavaca.

Hoy con este libro se hace justicia y se entrega a los mexicanos  y morelenses, un recuerdo de las obras y la semblanza de un hombre como Don Manuel Suarez y Suarez, visionario y ser humano ejemplar que deja en sus hijos y nietos, el deber de transmitir el anhelo de trabajar a favor de la cultura y el desarrollo de la comunidad.