leyendas morelenses Iragorri una dinastía empresarial y política
Don Raúl Iragorri Aranda el fundador/
Don Raúl Iragorri Montoya el sucesor/ Un morelense de trabajo y lucha social/
La desigualdad y la injusticia deben terminar advierte/ una casta de empresarios morelenses de
origen.
Carlos
O. Morales
…Raúl
Iragorri Aranda, hombre emprendedor y visionario, fue un empresario con talento
y decidido que vio en Morelos, su tierra, una oportunidad para crecer en lo político
y lo económico. Todo su talento y capacidad creativa para la actividad
empresarial la heredó a un hombre con la misma pasión por los negocios y la
lucha social, Raúl Iragorri Montoya, ambos son y han sido personajes de una
sociedad que en permanente movimiento es difícil de perdurar, de mantenerse en
la cima, y tanto padre como hijo, son ejemplos de lucha, coraje, pasión y éxito.
En
la década de los 40, Don Raúl Iragorri Aranda con tesón, con sacrificios y una férrea
determinación logró crear una distribuidora de materiales para construcción en
la céntrica calle de Matamoros, vendían desde arena, tabiques, varillas, hasta
pinturas cuyas marcas jamás pudimos conocer muchos de los que ya pasan de los
50 años. Un ejemplo, Pinturas Koloro, Sopo-Lux y Vals Par.
Para
1948, Don Raúl Iragorri Aranda es vicepresidente de la Cámara de Comercio de
Cuernavaca. En tanto que el presidente de la Canaco es Luis Flores Sobral también
comerciante en materiales para construcción, es el momento de un partido político
como el PRI, y es el momento crucial para un hombre cuya visión comercial y
empresarial apenas inicia.
Pasarían
muchos años, para que el heredero, en este caso, Raúl Iragorri Montoya se
hiciera cargo de los negocios y al mismo tiempo iniciara su carrera política,
ambas pasiones, la empresarial y lo político
avanzarían de manera paralela, de tal forma que para el cuatro de mayo de 1976
El Congreso del Estado en su XL Legislatura le da la bienvenida a Raúl Iragorri
Montoya por primera ocasión, Legislatura
que solo tiene nueve diputados, la entrañable profesora, Sofía Rojas Ruiz, Jesús
Sotelo González, el inolvidable Don Jesús Bello Espíritu, Mario Ocampo Barrios, Leopoldo Rivas Pizano, Juan Peña Chávez, Heriberto Peralta y uno de
los Rebollo del oriente, Isaac Gutiérrez Rebollo.
El
exitoso empresario, Raúl Iragorri Montoya, se convierte en uno de los
militantes del tricolor con más éxito entre los simpatizantes del partido en el
poder hasta concluir la XL Legislatura el tres de mayo de 1979.
De
forma paralela, los negocios de la familia Iragorri se fortalecen, y mientras eso sucede, Don Raúl Iragorri
vuelve a ser diputado local, ahora en la XLIII del 17 de abril de 198 al 16 de
abril de 1988, diputación conformada por
12 diputados de representación proporcional y tres por la vía plurinominal, es
el Congreso que más legisladores tuvo del sector popular, la CNOP es un
verdadero sector y eje rector del otrora poderoso PRI.
La
vida política de Don Raúl Iragorri da un giro de 180 grados, su poderío económico
derivado del éxito empresarial le cambia la mentalidad de un hombre que decide
combatir las injusticias sociales que tanto daño hacen para el desarrollo
social y económico de los morelenses.
Al finalizar el siglo XX, Don Raúl Iragorri
por tercera vez forma parte del Congreso del Estado, su visión del ámbito político
y social lo hacen sumarse a la lucha de Andrés Manuel López Obrador, y desde
sus trincheras, desde su papel de empresario, de morelense comprometido con los
reclamos sociales de una clase que por años ha sido explotada, asume su
responsabilidad histórica y se enfoca a servir a los demás, pero principalmente
a quienes su destino ha sido pesado y difícil de sobrellevar.
Faltaría
espacio para definir la personalidad de un luchador social, que podrá no ser
tan perfecto como lo quisieran en la izquierda combativa, o en la lucha política
de un nuevo partido, lo que sí es seguro y garantía de honradez, es que no es
corrupto, no necesita robar, a diferencia de muchos que solo llegan a las
diputaciones locales o alcaldías del estado para servirse de las arcas del
pueblo.
Por
todo ello, Raúl Iragorri Montoya es un
personaje, como lo fue su señor padre en su momento, es un empresario exitoso,
es un hombre generoso y sencillo, lo que me lleva a hacerle un homenaje
sencillo a través de estas líneas, y sobre todo porque de manera individual, Don
Raúl Iragorri Aranda y Don Raúl Iragorri
Montoya son verdaderas leyendas morelenses…
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