¡Se cimbra Yecapixtla al ritmo del TRI y Alex Lora¡

Festeja con los morelenses 50 años de rocanrol/ Insuficiente el recinto ferial/ El dinosaurio del rock presente en el tianguis grande y la cecina/ Cantó con su banda y su inseparable Chela Lora/ Miles de personas corearon su clásico repertorio la noche del domingo 21 de octubre… Carlos O. Morales/Sharat Sánchez Barona… (Dedicado a los buenos amigos, Francisco Erick e Irving Sánchez Zavala) “…y al despertar Alex Lora todavía estaba allí” …recordando al escritor guatemalteco Augusto Monterroso con su famoso relato más corto en la historia de la literatura universal “El dinosaurio”, el domingo 21 de octubre, Alex Lora todavía estaba ahí, arriba en el escenario del recinto ferial de Yecapixtla donde ofreció un concierto, un recital y una genial presentación para celebrar los 50 años del TRI de México. Miles y miles de hombres, mujeres, jóvenes y niños aguantaron el frio, la lluvia, y otra situaciones adversas, para presenciar al flaco rockero, el único que hace eyacular su guitarra ante los festejos y gritos de sus fieles seguidores, en suma, Yecapixtla se cimbró al ritmo del rock nostálgico de un Alex Lora más viejo, con más arrugas en el rostro y en las manos, pero con el alma intacta, el alma que sigue y seguirá dando energía y fuerza al mejor exponente del rock mexicano, Alex Lora. El TRI el mejor grupo de rock durante cinco largas décadas, dio vida a un domingo de feria, de tianguis, de comida y de convivencia entre la cecina, las cervezas y el mezcal, y por ahí perdidos unos cuantos que fumaban desgarbados su “churros de yerba santa”, incluidos dos panistas mochos, perdidos entre la multitud (Menez y Maigre), tras de soportar a cuatro grupos de rock teloneros con un pésimo sonido. Domingo de concierto, de playeras negras, de leyendas en la espalda con el inconfundible logo del TRI, desde la capital del país, llegaron miles de seguidores, igual que de Puebla, Guerrero y obviamente de Morelos. Hubo gente de todas las edades, las nuevas generaciones sin faltar la multitud de nostálgicos de las rolas de Alex Lora. La gente se agolpó materialmente en Yecapixtla, para disfrutar de uno de los mejores conciertos que ha ofrecido el TRI, desde sus primeras presentaciones en la década de los 90, en el inolvidable Auditorio Teopanzolco, en La Ultima Carcajada de la Cumbancha (LUCC) y aquí en los Altos de Morelos, para corear, gritar y cantar incluso el Himno Nacional Mexicano bajo la batuta del maestro Alex Lora. A las 10.15 de la noche, tras de la participación de INSPECTOR, la banda del TRI subió al escenario para que la multitud, que para esa hora ya había derribado la débil valla metálica que separaba la zona general de la zona VIP, iniciara el frenesí de corear y cantar la nostálgica canción de “ somos la raza más chida”, los mexicanos estamos hechos de una mezcla muy especial/ estamos hechos de la mezcla del tequila y el mezcal… Durante semanas previas al concierto del TRI se había anunciado como sede el estadio de futbol local, la unidad deportiva Fidel Díaz, pero finalmente se decidió por el recinto ferial el cual también resultó insuficiente. Alex Lora cantaría ese clásico rolón, “soy un perro negro y callejero, sin hogar, sin hembra y sin dinero”… la popularidad del vetusto rocanrolero se mantiene tras 50 años, en la cima, hasta arriba como lo diría el mismo Lora al cantar; “difícil”…el chiste no es llegar hasta arriba/ si no quedar ahí toda la vida/ pero es difícil, difícil poder llegar…y eso es un gran logro del ahora llamado el viejo dinosaurio del rock, se ha mantenido durante cinco décadas, es decir, 50 años. En sus primeras canciones, en las pantallas gigantes desde su inicio, mostró un video con un claro mensaje de “! Ya basta ¡” …un reclamo social para poner coto a tanta violencia, a la inseguridad, a los abusos contra las mujeres, los menores, a los robos, a las agresiones en la calles, ese reclamo conjugó los rostros de Díaz Ordaz, Luis Echeverría, Zedillo, De la Madrid, el sub comandante Marcos, las selecciones de futbol de México, Brasil, Italia, el mundial del 70, diferentes atletas de los Juegos Olímpicos de 1968, entre ellos los atletas negros de EEUU, con el puño y el guante en alto, un frenesí de imágenes que se quedaron en la mente de quienes siguieron con atención todo lo que sucedía en las pantallas instaladas como fondo del escenario y templete. Sin duda fue un concierto lleno de nostalgia, al tocar rolas como ADO, Mente Roquera, el himno llamado María Sabina, pobres de los niños, niño sin amor, el flaco Alex Lora se dio el lujo de modificar la interpretación de nuestro Himno Nacional, nadie lo contradijo, al contrario los chamacos, las nuevas generaciones se fueron a seguir las indicaciones del viejo rockero para cantar a su modo, uno de nuestros símbolos patrios. Este domingo 21 todo se le permitió a Lora, y los chamacos en su mayoría, llenos de euforia festejaron las mentadas de madre para el presidente Peña Nieto y la gaviota por tener al país como lo tienen, el escenario fue suyo, y ahí, dio un magistral recital de nostalgia y buenos recuerdos para quienes hoy, pintan canas, lucen sus calvas cabezas y beben como cosacos litros y litros de cerveza. No faltaron los gritos de ¡Ole Ole Ole ¡ el TRI, el TRI ¡ y el enorme grito futbolero ¡heeeeeeeeeeeeeeeeeeee putoooo!..esos gritos clásicos que enervan, que alteran y excitan al “personal” a la “perrada” a “la banda”, de los grupos teloneros incluido INSPECTOR ni quien se acordaron, todos son buenos, pero tienen un pésimo sonido, nada comparado a la calidad de los instrumentos y la batería del TRI, otro pedo dirían asistentes al concierto. Las canciones, las rolas de esos cuatro grupos fueron como un lamento, ante la calidad musical del TRI, en suma la gente se adaptó a la lluvia, a la llovizna, al frio menos a esos hijos de la chingada que se subieron a las mesas de la zona VIP, todos bailaron, gritaron, la histeria colectiva se vio a su máximo esplendor, solo una señora ahí, protegida por un tubo ante la turba, apretaba el sueter, junto a ella su hija, ambas no daban crédito a lo que sucedía frente a ellas menos los gritos y las leperadas de Lora, a las 12 de la noche no soportó más y salió despavorida, por su parte la vigilancia estuvo a la altura, los elementos policiacos en su papel, en momentos grabaron el concierto, y al final dos de ellos ayudarían a sacar la camioneta atascada en el lodo, de la compañera Sharat Sánchez, sin embargo, no se escapó de un abusivo sujeto que se llevó llanta de refacción, herramientas y la antena del vehículo mientras cubría el concierto. Mientras arriba del escenario Alex Lora presenta a su domadora Chela Lora, esta noche más sensual, más sabrosa pese a los años, la señora hoy se ve radiante, en una palabra, cachonda, suyo será el templete durante un tiempo considerable y suyo será el cierre del mejor concierto del TRI en el estado de Morelos…

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