Xochimamaxtle la fuerza de los pueblos

El origen de la tierra, la vida y la naturaleza/ Los indígenas morelenses presentes en el Congreso/ el recinto legislativo se llena de olores, flores y frutas de incienso e historia/ ni partidos ni protagonismos en la ley de cultura y derechos de los pueblos indígenas/ El homenaje a la creación de los indígenas a través del copal y el teponaxtle.

Carlos O. Morales
…Las coyoleras empezaron a sonar conforme los grupos indígenas subían los escalones del Congreso del estado para ocupar sus asientos a la mitad del foro legislativo. El joven indígena vestido a la usanza primitiva con taparrabo y copil hacía sonar acompasado el teponaxtle. A cada paso de los asistentes, los collares de coyol atados a sus tobillos sonaban como cascabeles, al unísono las caracolas emitían su sonar característico como lamento al haber sido sacadas del mar.

Eran los indígenas del señorío del Xoxocotla que asistieron a la sesión del último día de junio del 2011, su presencia como  respaldo para los legisladores que abrían de aprobar la Ley de Fomento y Desarrollo de los Derechos y Cultura de las comunidades y Pueblos indígenas del Estado de Morelos, el fervor de una comunidad indígena quedó de manifiesto con el ritual de las flores y las frutas, lo que la madre tierra nos da.
El Copal inundó el recinto legislativo, el sonar de las caracolas y el teponaxtle anunciaron la buena nueva, la ley que le garantiza a los indígenas sus derechos iguales a los demás, la ley que les adjudica esa libertad y autonomía para que alcancen mejores estadios sociales. El sonar y los olores fueron esparcidos a los cuatro puntos cardinales, mientras que a Julio Espín, Dulce María Huicochea y Amado Orihuela les era entregado el xochimamaxtle , el bastón de mando formado con un circulo adornado con flores de cempasúchil y crisantemos y que en Náhuatl quiere decir, La Fuerza de los Pueblos.

De esa forma se oficializó la unidad y hermandad entre los pueblos indígenas y los diputados de la LI Legislatura, para ello los congresistas bajaron de sus curules y caminaron rumbo a las butacas donde los indígenas los purificaron, les sacaros los malos espíritus y pidieron a los dioses ancestrales los iluminara la sabiduría y conocimiento para que se aprobara la ley a favor de las comunidades indígenas, lo que finalmente sucedió.
Gabriel Haddad Giorgi, uno de los que subieron a participar en ese ritual mágico y antiguo del señorío de Xoxocotla, quien se pronunció porque sean las autoridades federales y estatales las que cumplan con la responsabilidad que les corresponda y se trabaje a favor de esos grupos indígenas marginados hasta ahora, “sus usos y costumbres deben ser dadas a conocer, para que hagamos conciencia de la importancia que  los pueblos indígenas representan para nuestra historia, hay que sentirse orgullosos de ello”, puntualizó.

Terminada la primera parte de esa costumbre del ritual de agradecimiento a la naturaleza, a la madre tierra, la misma que nos da el maíz, las manzanas, los plátanos, las piñas, los girasoles, el cempasúchil, los crisantemos, el copal, el fuego, en suma la vida misma. Los legisladores pasaron a sus curules para dar  inicio al primer punto de la orden del día, en este contexto, fue el diputado del PRI, Julio Espín Navarrete quien hizo uso de la tribuna, ahí, manifestó que esta ley, es un gran esfuerzo de los integrantes de la Comisión que integran, la diputada del PAN, Dulce María Huicochea, Julio Espín Navarrete y Amado Orihuela.
Sobre la Ley de Fomento y Desarrollo de los Derechos y Cultura de los Pueblos indígenas del Estado de Morelos , Julio Espín, destacó que esta ley establece el derecho que tienen las comunidades y pueblos indígenas para ejercer sus autonomía de asociarse, a tener su territorio, a recibir educación en su lengua materna y en español, a proteger su medio ambiente, a servicios como salud y acceso a la justicia, con ello, también tendrán derecho a conservar sus tradiciones, usos y costumbres y sobre todo a que sean consultados para contar con un padrón confiable así como para aplicación de programas de desarrollo.

“por  todo ello, sientan en sus vidas ese orgullo, no es una concesión graciosa a nuestros hermanos indígenas, con humildad y sencillez, les insisto, siéntanse orgullosos de nuestros pueblos y comunidades porque ellas son la reserva moral de la humanidad”, así textual lo señaló Julio Espín, durante su intervención, donde además dijo que, el exhorto a los legisladores es a luchar por las comunidades y pueblos indígenas para que logren su derecho pleno a la libre determinación y autonomía, desde su organización política y social, hasta su participación en la explotación de sus recursos  naturales en su caso, y en los programas de desarrollo que ponen en práctica en sus comunidades los tres órdenes de gobierno.
Finalmente la ley fue aprobada, con todos los puntos que la propia ley establece en sus contexto, los indígenas volvieron a hacer sonar el teponaxtle, las caracolas y las coyaleras, el incienso se esparció hasta el último rincón del palacio legislativo, y los niños nativos del señorío de Xoxocotla entonaron orgullosos en su lengua Náhuatl, el glorioso Himno Nacional Mexicano, por un momento, la piel se puso “chinita”, ¡Cuánto orgullo me causaron!...pero sobretodo, cuanto me hicieron pensar que aun y cuando estamos en los albores del tercer milenio, mis hermanos y hermanas indígenas aún sufren del abuso y el olvido…








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